En muchas ocasiones existe una preocupación real en los plazos de realizar reformas o construcciones, porque los clientes requieren de agilidad para ocupar su vivienda o darles el uso deseado.

              Actualmente los fabricantes de muchos materiales no realizan grandes almacenamiento de sus productos, ni tampoco los distribuidores de dichos fabricantes, debido a las condiciones económicas cambiantes y variaciones de precios de materias primas.

             

              También es cierto que espacios como cocinas o baños donde una vez demolidos y vueltos a chapar cambian en centímetros las medidas iniciales, y hay que reajustar los muebles que van en ocasiones entre paredes, con lo que siempre hay un tiempo posterior de espera, para disponer del mueble en cuestión.

              Determinados oficios que no suelen estar en plantilla constante como pueden ser fontaneros o especialistas en climatización, requieren de reajustes de agenda para atender la reforma o construcción de nueva planta, en función de otros oficios que les preceden.

              Oficios como la carpintería metálica o madera en otras estancias, requieren igualmente de demoras, tras la medición final para el encargo, fabricación y montaje final de sus productos.

             Bien está mencionar que en los últimos años 2020, 2021, 2022 y 2023, hemos sufrido durante la Pandemia y posterior a ella, un fenómeno desconocido. Variaciones de precios casi a diario cuando no, semanales. Mientras que lo habitual era tener unas tarifas que se reajustaban anualmente, en función de las variaciones de costes. Cuestión que ha llevado a muchos constructores reformistas a no poder soportar cambios de costes del presupuesto original, que han llegado a superar en ocasiones el 30 al 50%. Decidiendo entonces, retrasar determinados materiales, hasta su normalización o cierta disminución de costes desmedidos.

Cocina Antes de ser Reformada

Proceso Reforma Cocina

Cocina Terminada

            La Pandemia y las reformas fueron de la mano, por la necesidad de mejorar muchos aspectos del espacio en el que estuvimos confinados. Oficios como la carpintería de aluminio o las fabricas de cerámicas, gres o porcelánicos, has sufrido unas exorbitantes subidas de precios, por el encarecimiento de la energía necesaria para producir, que en muchos casos, les ha llevado a un freno en sus fabricados, ya que el mercado se contrajo, bajando las demandas de los clientes.

             Para el reformista y constructor, que estamos al tanto de estos imprevistos, somos el blanco inesperado de los clientes que no entienden que esto puede ocurrir, y por lo tanto ambos, profesionales y usuarios, deben entender que pueden llevar al éxito o fracaso, estas circunstancias. 

             Los permisos de obra, instalaciones ocultas dañadas, mejoras que se abordan a última hora para evitar en el futuro tener que modificarlas, entregas puntuales o no de proveedores, accidentes inesperados. Hacen que de una previsión de 7 semanas se pasen a 16 sin tener interés ninguna de las partes implicadas en los trabajos comprometidos.

            Profesionales escasos y falta de materiales son en muchos casos una dificultad, que día a día Dosierra, desde 1970 salva con la experiencia vivida.

           Aconsejamos: 

           1 - No abordar una construcción o reforma de vivienda, apartamento o chalet, con plazos estrechos, porque jamás es el tiempo una exactitud matemática que suela cumplirse. De manera que debemos de tener una planificación A, B y hasta C.

           2- De la planificación: 
     

               Teniendo claro los materiales que se desean, es recomendable, que todos aquellos que no sean susceptibles de modificación por tamaño, sean encargados lo antes posible, sin perjuicio que deban ser colocados o instalados al finalizar obras estructurales o instalaciones previas. Con ello conseguiremos un coste de los productos, más real al presupuestado, y evitaremos sorpresas de última hora en precios o plazos de entrega.

           3- Observar en la empresa elegida, dispongan de identidad de marca establecida, una declaración de misión clara y un conjunto de valores bien definido. También tener un equipo experimentado de profesionales que se dedican al éxito del negocio de la construcción o reformas que avalan con los años de actividad existentes.

          En definitiva acometer la experiencia de construir y reformar nuestras ilusiones, sabiendo que pese a que existen dificultadas, estar en manos de buenos profesionales, garantizan siempre la voluntad de superar los obstáculos a los que el cliente desea acabar con un final feliz.

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